martes, 24 de marzo de 2015

Back again

No sé cuántas veces me habré dicho a mí misma que iba a continuar escribiendo. Se podría decir que millón y medio.

A veces las personas simplemente necesitamos desahogarnos, pero sólo a veces.  Hoy ha llegado mi turno.

Puede que no todo sean cosas malas, es cierto, pero siento que no todo está en orden. A mi cabeza le falta mucho por trabajar. Ahora en la erasmus estoy viviendo cosas que jamás había sentido antes. ¿Lo malo? Estar tan lejos de casa.

Si hay algo que me ha motivado a seguir adelante en estos últimos años ha sido estar en el movimiento estudiantil. Hace unos años sólo estábamos en el Rectorado de la universidad encerrándonos todas las noches, durante dos semanas, luchando por nuestros derechos como estudiantes. Recuerdo que hice buenos amigos en aquellas largas y entretenidas noches. Libros, apuntes, guitarra, y canciones. Todos venían de la mano; así durante 14 intensos días con sus respectivas noches.

He llegado a aplicarme tanto en ello que ahora estoy donde estoy.

Ahora todo toca fuera de casa. Esta lucha se hace más difícil sin ellos, mis compañeros. Manifestaciones, encierros, todos alzando su voz en contra de lo que es un ataque a la universidad pública.

Desde aquí, lo que se ha convertido en mi casa en los últimos meses, mando todo mi apoyo a esas personas que están dándolo todo esta noche. Me encantaría estar allí con vosotros. Sé que las palabras no son suficientes en este año tan duro e intenso, pero las ganas con las que vuelvo son inmensas.

Os echo de menos, y se hace muy cuesta arriba no veros todos los días alrededor de esa mesa que tantas reuniones ha vivido.

Os quiero.